domingo, 11 de julio de 2010

¿ALGUIEN DUDA DE QUE NO SEA UN SENTIMIENTO PROPIO?


En unas pocas horas, la selección Española de fútbol se encuentra ante el partido más importante de su historia, la final de una Copa del Mundo que coronará al país campeón del deporte más seguido en el mundo durante los próximos 4 años.

Durante este mes han quedado olvidado las crisis económicas, las diferencias políticas, los nacionalismos exacerbados y si me apuráis, hasta los problemas domésticos de cada uno de nosotros, todo quedaba supeditado al “hoy juega España”.

Y todo ello viene representado por una pléyade de jugadores y cuerpo técnico de los cuales no conocemos nada, sólo que son los “guerreros” que nos representan, cada uno de su club, incluso muchos del F.C. Barcelona con muchas dudas sobre su identidad como representante español con espectáculos tan bochornosos como la pitada en una final de una Copa del Rey o con un ex-presidente abogando por Cataluña como nación independiente con una selección catalana que debería ser su representante en el Mundial.

Sin embargo, nos sentimos identificados con ellos, sufrimos como ellos siendo lo nuestro peor porque no tenemos ninguna compensación económica (cada jugador recibirá 600.000 euros si consiguen el título), esperamos con ansia el momento del partido comentando con amigos, con familia, con los compañeros del trabajo sobre quién debe jugar o no o viendo resúmenes en la televisión dónde nos ponen la misma jugada una y otra y otra vez.

Por eso creo y afirmo que esa masa de gente en la que nos incluimos muchos, sí somos los que nos movemos por un sentimiento, porque no tenemos más premio que ver a otros disfrutar donde nos gustaría estar a nosotros, imaginándonos por ejemplo en ese palco sin haberse gastado un euro para ir a ver el partido y encima en localidad preferente.

Sí, es nuestro sentimiento y estamos orgullosos de ello, porque vamos por encima de muchos que sólo están para figurar y que hacemos caso omiso al típico que te dice: ¿te dan algo si ganan? Y en el fondo sonreímos porque nos da pena que no sea capaz de sentir lo que sentimos nosotros cuando vemos la bandera de España adornando tantos balcones.

Hoy es la final, tengo la ilusión y el sentimiento PROPIO de que ganaremos, porque este partido lo jugamos todos, incluso aquéllos que no entienden.

1 comentario:

  1. Cuando empezó esto del mundial como que ya estaba un poco harta de futbol. Puedo ver un partido, incluso disfrutar, pero saber que se avecinaba un mes entero de futbol hasta en la sopa, como que no me apetecía mucho. Asumo que es el deporte rey, pero es que soy un poco rebelde, prefiero descubrir cosas por mi misma. El caso es que según ha ido avanzando, no he podido evitar que ese sentimiento del que hablas se fuera apoderando de mi. Me ví yo solita la segunda parte del partido de cuartos. Compartí en casa la semifinal con otros doce histéricos, celebrando mi cumpleaños. Y ayer organizamos otra fiesta familiar para ver la final, pasé nervios y hasta me emocioné.
    Yo soy de esos que no entienden, pero tienes razón, yo también jugué el partido e hice propio ese sentimiento de orgullo.

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