jueves, 30 de diciembre de 2010

COMPLEJOS Y ACOMPLEJADOS


Decía Manel Comas comentando el partido entre el Barcelona y el Real Madrid, que tenía la sensación de haber visto ya ese encuentro y deja caer una especie de crítica velada (o no) a Ettore Messina en el sentido de que tenía que haber buscado alguna solución táctica diferente para enfrentarse a los blaugranas como por ejemplo, poner a Felipe Reyes de cinco puro en vez de colocarle un poco más lejos del aro en posición de ala-pívot.

Sin embargo, Messina sí utilizó alguna variante táctica diferente como es una zona 1-2-2 rota con pasmosa facilidad tanto desde el exterior como el interior, la opción de Carlos Suárez como cuatro para obligar a las inmensas torres azulgranas a salir más de la zona y que lo único que hizo fue que las ayudas salieran perfectamente a tapar su entrada al aro cuando rebasaba a su par, etc. Etc. Etc.

Entonces, ¿por qué Manel Comas tenía esa sensación?, pero más allá aún, ¿por qué todos pensábamos como él?

Porque aunque no queramos reconocerlo, todos los que estén en alguno de los dos bandos, ya sean entrenadores, jugadores, masajistas, delegados, público, cheerleaders, los que pasan la mopa, etc., están aquejados de un complejo, unos de inferioridad y otros de superioridad, quedando en una especie de limbo todos aquellos que no se decantan por ninguno pero que saben que ambos están enfermos con dicho mal y esperan ver si hay cura o, por el contrario, vuelven a ver el mismo episodio que ya alcanza un carácter crónico, cosa que así sucedió.

El Real Madrid (no hacía falta ni decirlo) es el máximo exponente de lo que es un complejo de inferioridad, a pesar de venir como líder destacado, con una victoria en el Buesa Arena que se le resistía desde mucho, con una soberana venganza sobre el Spirou francés venciendo por 94-45 en Euroliga, sale pensando desde el salto inicial que su rival es mejor, considera que aunque ponga lo mejor de sí para defenderlo, sabe que el jugador que está defendido meterá canasta aunque tire sacando el balón desde el ombligo y a cuchara, no tiene confianza en las indicaciones que le haga su entrenador porque sabe que su rival es más fuerte, más alto, más guapo, más intenso, más adinerado, y ello le obliga a hacer todas sus actuaciones defensivas u ofensivas con miedo, hasta el punto de que tirar parece un suplicio y nadie quiere tomar esa responsabilidad, sin contar que, quién al final lo asume, hay más de una vez que no toca ni aro.

En el otro lado tenemos una muestra de lo contrario, el F.C. Barcelona se presentaba como segundo en la competición por detrás del Real Madrid, habiendo pasado al top 16 en una rácana tercera posición, con fichajes de última hora: Ingles y Anderson, (éste último debutaba en este partido) y además con una baja más que relevante, Pete Mickeal. Desde luego un panorama que hacía ver a los no enfermos, la posibilidad de ver un partido más que disputado. Pero hete aquí que sale un equipo que, dando muestras que sigue gravemente enfermo de ese complejo de superioridad, considera al Real Madrid como el equipo alevín de villarobledillo de abajo y consciente de que saben que son mejores, no le dan ninguna opción, da igual el entramado defensivo del rival, si fallan algún tiro lejano saben que otro cogerá un rebote, si dan un pase en el aire sabe que siempre estará ocupada la esquina correspondiente para lanzar sólo, en resumidas cuentas, un ciclón.

Y así termina el encuentro, como empezó, con 20 puntos de ventaja otra vez a favor del enfermo que jugaba en casa en esta ocasión, no busquemos soluciones técnicas, tácticas o de otro tipo, ni pensemos que Xavi Pascual es lo máximo por encima de Phil Jackson o que Ettore Messina ha sufrido un alzeheimer en sus conocimientos baloncestísticos. No, todo se resume en una palabra: COMPLEJOS, para unos y para otros, cada cual el que le corresponde

¿La cura?, al día de hoy no existe o este modesto articulista no la conoce, habrá que esperar a la próxima revisión que puede ser allá por el mes de febrero, en esta ocasión en Madrid, con motivo de la celebración de la Copa del Rey, veremos si las medicaciones surten efecto o por el contrario volvemos a ver otro repetido episodio.

martes, 30 de noviembre de 2010

¿POR QUÉ ENTRENAMOS Y PARA QUÉ?


Esto no pretende ser un artículo de carácter técnico, ni mucho menos, sino más bien dar una opinión (que no solución) sobre uno de los grandes misterios de la humanidad deportiva, ¿por qué entrenamos y para qué?

La respuesta la voy a circunscribir a una situación puntual originada en un partido jugado por un equipo femenino de Distrito Olímpico pero que es extrapolable a cualquier otro equipo de cualquier otro club de cualquier liga que se juegue en cualquier mundo.

Minuto 39 y unos cuantos segundos de partido, el equipo que tiene la pelota va ganando de tres puntos y la base da un pase que deja a una compañera sola bajo el aro pero…en el lado izquierdo de la canasta…y ella es diestra, muy, muy diestra.

…Y hasta ahí por el momento.

Los entrenos tienen un objetivo básico: MEJORAR, dicho todo ello en el más amplio sentido de la palabra, mejorar a nivel colectivo, individual, físico, mental e incluso intelectual haciendo funcionar más de la cuenta las neuronas para lograr la tan ansiada “lectura del juego”, dicha mejora no sólo busca el desarrollo deportivo sino también el de la persona con conceptos tales como disciplina, esfuerzo, sacrificio, compañerismo… en resumidas cuentas, circunstancias que sirvan también para tu vida fuera del deporte.

Pero ¿cómo se mejora en los entrenamientos? No sólo con la repetición constante y robotizada de lo que diga el entrenador, que también, sino con la capacidad para innovar, de hacer cosas nuevas y que sabemos que no son ninguna locura dentro del juego, asumiendo riesgos, teniendo el suficiente valor de hacer algo que sabemos que es lo correcto y que mi propio miedo a no hacerlo bien me lleva a buscar otra opción más fácil para mi pero peor para el equipo y finalmente, con personalidad, sin ella entrenaremos de forma timorata y sin capacidad de buscar la mejora, esa personalidad es la que nos debe llevar a la madurez deportiva.

Una vez que sabemos por qué entrenamos viene la siguiente cuestión…¿Para qué lo hacemos? Aquí la respuesta es mucho más corta: PARA APLICARLO EN EL PARTIDO. De nada me sirve entrenar mil veces como recibir un balón si me da miedo ejecutar el movimiento por si lo pierdo, de nada me sirve entrenar como coger una posición en el rebote si luego no soy capaz de “pegarme” con mi rival de turno para pelear por la pelota.

Y volvemos al principio de la historia, donde hemos dejado a la jugadora con un balón que da la victoria, ante el aro, sin defensa pero en el lado izquierdo. Esa misma jugadora que su entrenador le ha repetido cientos de veces que la entrada por la izquierda se hace con la izquierda y que la derecha le sirve de protección y que cada día que ha entrenado lo ha intentado, unas veces con acierto y otras fallando pero siempre HACIÉNDOLO.

La jugadora salta y hace el movimiento perfecto, utiliza SU MANO IZQUIERDA y lanza al aro…fallando…la bola se queda corta y el rebote subsiguiente es cogido por el equipo contrario que, para mayor inri empata el partido.

Final del encuentro, la sensación de la jugadora es pensar que si la hubiera metido habría sentenciado el partido, que por qué no tiró con la derecha que le da más seguridad, que cómo se puede fallar estando sola y mientras tanto, su entrenador decide no decirle nada, ni bueno porque lo primero que pensaría su jugadora es que era para consolarla, ni malo, porque es inviable decir algo que está mal si se hace lo correcto.

Sin embargo su entrenador, en la reunión posterior que se hace a cada partido jugado y antes del siguiente entrenamiento, la felicita delante de todas sus compañeras y se muestra orgulloso de la madurez que ha alcanzado, porque ha entendido el objetivo fundamental de los entrenos, MEJORAR en el más amplio sentido de la palabra y APLICAR LO ENTRENADO, ésta vez la fortuna no la ha acompañado, la siguiente, no lo sabemos, pero estamos seguros todos que el camino para lograrlo sí está siendo recorrido.

Puede que algunos piensen “vaya rollo se suelta éste por una entrada con la izquierda”, los que se queden ahí no vale la pena ni rebatirlo, los que no y piensen un poco más allá, seguro que me entienden perfectamente.

¿Qué quién ganó? Eso da igual, hay momentos en los que, como entrenador, estás orgulloso de otras cosas por encima del resultado.

lunes, 1 de noviembre de 2010

DEMASIADO CERCA DE LAS ESTRELLAS

El programa “Cerca de las estrellas” supuso, para muchas personas, un antes y un después en la concepción del baloncesto americano ya que, con anterioridad al mismo, poco había sobre la NBA que no fuera más allá del all-star y conocer quién había sido el campeón esa temporada, corría el año 1988.

Sin embargo, tal emisión nos acercó a conocer el formato de una liga con 82 partidos de liga regular, con playoffs larguísimos, con espectáculo a cada tiempo muerto y, sobre todo, una concepción del showtime que dejaba en pañales al baloncesto europeo y que veíamos completamente inalcanzable, hasta el punto que, el fichaje de Fernando Martín por los Portland Trail Blazers, aparte de la repercusión mediática que produjo, también se concibió como una cuestión casi de Estado hasta el punto que, al considerársele “profesional” se le impedía volver a vestir la camiseta de la selección española, algo aberrante por otro lado.

Otro punto de inflexión fue la participación en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 del único Dream Team que ha existido hasta la fecha, ahí lo importante no era la diferencia de puntos que te iban a endosar sino la foto al final del partido en el que pudieras contar a tus nietos que estuviste jugando contra los mejores jugadores del mundo porque sabías que todos y cada uno de ellos iban a dejar un recuerdo que perdurará durante la eternidad, o acaso alguien duda que dentro de 50 años seguiremos hablando de Jordan, Bird o Magic Johson.

Y así han ido pasando los años, las temporadas, los mitos se han ido retirando, han ido llegando otros nuevos y mientras tanto ¿qué hubiera pasado si alguien se hubiera dormido en el año 1992 tras ver al equipo USA recoger su medalla de oro y se despertara en la actualidad?
Pues vería que ya no aplaudimos las jugadas del equipo americano sino que exigimos que les apliquen el reglamento FIBA para jugar en igualdad, que a muchos les parece una solemne tontería el numerito del “elegido” Lebron cuando se pone a lanzar los polvitos al aire, que seguimos mucho más a los equipos NBA en los que juegan nuestros compatriotas simplemente por verlos a ellos más que a sus acompañantes y que disfrutamos con los anillos conseguidos por Gasol como algo nuestro.

Pero no queda ahí la cosa, porque nuestros equipos pueden jugar contra los de allí sin ningún tipo de complejo, ejemplos cada vez hay más, como la victoria del CSKA ante Cavaliers en territorio americano y, sin duda, el triunfo del Barcelona ante Los Angeles Lakers, luego podremos debatir sobre si estos estaban en pretemporada, si aquellos venían más en forma o si el entrenador (con mayúsculas) Phil Jackson considera que el equipo español pueda competir en la NBA o no, sin duda otro debate.

Todo ello también tiene su efecto negativo, todos aquellos que vienen de allí ya no son los jugadores capaces de anotar 40 puntos por encuentro, dueños de su juego por encima del equipo, egoístas y encerrados en su mundo, ahora no, saben que deben ponerse al servicio del conjunto, a saber que nada les viene hecho y que si no son capaces de adaptarse a un ritmo muy parecido de competición, lo acabarán pagando, Sergio Rodríguez es un claro ejemplo de ello.

Finalmente, lo único cierto es que las estrellas están demasiado cerca, no a su altura, seamos realistas, ni tenemos esa capacidad económica, ni esos pabellones, ni muchas más cosas pero lo cierto es que la ventaja que había se ha reducido muy considerablemente y lo mejor es que seguimos avanzando…¿ellos también?

viernes, 15 de octubre de 2010

EL TALENTO DEPORTIVO


Miro la página web de la Federación Española de Baloncesto y me encuentro la noticia de que una jugadora de 15 años, Leticia Romero, ha debutado en la Liga Femenina (máxima competición en España) con el Gran Canaria 2014 (http://www.feb.es/NoticiaDesarrollo.aspx?idNoticia=35240) y lo primero que pienso es, aparte de la precocidad en entrar en el baloncesto de élite, cuál es el principal premisa en el que se habrán fijado quiénes correspondan en dar tan insigne responsabilidad a una joven en plena adolescencia y una palabra viene a mi mente: TALENTO, cuya definición, según la Real Academia Española es algo que combina inteligencia (capacidad de entender) y aptitud (capacidad para el ejercicio o desempeño de una ocupación).

Mucho se habla sobre la citada palabrita, por haber, hasta hay un concurso en la televisión británica con el mismo nombre “you’ve got talent” en el que han surgido personajes que se han convertido en artistas y cuyo anonimato se hubiera mantenido si no hubiera sido porque dicho programa, con un formato que ha sido copiado por otros países, entre ellos España, permite mostrar las habilidades ocultas de las personas que allí pasan.

Sin embargo, demostrar que se tiene talento en el deporte, no es “tan fácil” como presentarse a un concurso de televisión y esperar que te llamen, digamos que no sólo depende del deportista en sí y en el que influye muchas más cosas, o, permitámonos una licencia lingüística, “muchos talentos” como estos:

Talento del deportista

Sin duda el más importante, pero no vale sólo las condiciones innatas, tanto físicas (que también) y técnicas (sin duda), en este caso el talento se demuestra cuando, una vez que reúnes ambas eres capaz de juntarlo con un espíritu de sacrificio inquebrantable cifrado en saber cosas tan sencillas como que un entreno no se recupera nunca, sea por la causa que sea, salvo por enfermedad o lesión, que cada uno de los entrenos que realizas debes hacerlo con un nivel de intensidad y concentración que sea lo más parecido que se pueda a un partido y finalmente, todo aderezado de la suficiente humildad de saber que, si crees que estás a la altura de ser el mejor, ello te ha venido de la constancia, del trabajo y de tener a tu lado a tus compañeros de equipo de tal forma que ellos vean en ti el ejemplo que seguir. Si falla cualquier condicionante tendrás difícil demostrar tu talento.

Talento del entrenador

Lo que más subjetividad puede presentar, ¿cómo debe gestionar un entrenador la presencia de un jugador con talento deportivo superior al resto? ¿mayor nivel de exigencia? ¿con más beneficios que al resto? Para todo ello, el talento lo debe demostrar el entrenador y estar a la altura de su jugador, pero ese talento no se demuestra dejándole claro su posición en el equipo o haciéndole un referente con respecto a sus compañeros, no, ese talento se demuestra exigiendo al jugador que llegue al límite de lo que pueda dar y una vez que haya llegado al mismo, ponerle otro límite más lejos aún. Por desgracia vemos entrenadores, sobre todo en minibasket, que tienen jugadores con proyección de demostrar su talento pero que, porque bien son altos y más grandes que la mayoría, su entrenador, demostrando una total carencia de ese talento, los coloca en posiciones que no le sirven para mejorar y que, a la larga, sólo logrará tener unos chicos/as que, habiendo tenido posibilidades se han quedado en el camino simplemente porque su entrenador no supo encauzarlos.

Esa es la gran responsabilidad del entrenador, tener talento para que el jugador pueda explotar su talento, si Leticia Romero, con su 1.73 sus entrenadores de mini la hubieran colocado únicamente a rebotear, ahora no sería una jugadora de élite, que desempeña el puesto de 1 ó 2, que es internacional y que, con 15 años tiene un futuro prometedor si no se tuerce, ahí sí demostraron talento sus entrenadores.

Talento del entorno

Nos referimos al entorno, aunque aquí la figura principal reposa en los padres, existen dos tipos de talentos. Por un lado el que no ve la realidad que tiene delante de sus ojos, que no ve las carencias de su hijo/a, que presiona al chaval para ser “el mejor”, que premia sus canastas con recompensas económicas, que critica al entrenador por haberle sentado, en resumidas cuentas, que no tiene el talento de ver cuáles son las propias limitaciones del jugador y le suma en un mar de dudas y de desilusiones que normalmente conllevan el abandono del deporte.

El otro talento es el que va unido al del sacrificio, es aquél padre o madre que no es capaz de asumir que su hijo/a está más que cualificado para jugar al baloncesto y, aunque vaya bien en estudios, no es capaz de entender tantos entrenos, tantos partidos, que no sacrifica el puente aunque haya partido, que dice “por un entreno que te saltes no pasa nada”, en resumidas cuentas, su talento no le llega para advertir que “el que algo quiere algo le cuesta” y finalmente origina que, alguien con posibilidades, no pueda llegar a lo más alto.

Y ya está, podríamos hablar de muchos más talentos que hay detrás de cada jugador/a que llega a la élite, no obstante, sólo podemos tener una cosa clara, llegar arriba es dificilísimo, mantenerse todavía más y, seguramente lo más importante que tenemos que tener en nuestro papel de jugador, entrenador o padre es que lo fundamental es disfrutar del deporte, lo demás irá llegando según nuestra calidad, nuestra suerte o nuestro talento.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Scariolo: NO Hacemos falta...pero y si….

1 de septiembre de 2006, partido de semifinales Mundobasket Japón 06, a falta de 19 segundos, José Manuel Calderón anota 1 de los dos tiros libres que dispuso y España defiende sin hacer falta la última posesión del partido para Argentina, Ginóbili rompe al centro, da pase a Nocioni que lanza sólo desde la esquina derecha en la línea de 6.25 y… falla. El resto de la historia es conocida.

8 de septiembre de 2010, partido de cuartos Mundobasket Turquía 10, a falta de 25 segundos, Marc Gasol consigue una canasta que supone el empate en el marcador, posesión para Serbia y España decide no hacer falta, defendiendo de una manera tan eficaz que a falta de tres segundos para acabar el tiempo, la pelota se encuentra a 9 metros del aro en manos de Teodosic que lanza y…también sabemos que pasa.

Misma competición, misma situación y distinto final, el paso de la gloria en el que Pepu Hernández fue elevado a los altares, al infierno en el que está Scariolo por tomar la misma decisión.

¿Cuál fue la equivocada y cuál la correcta? Nadie lo sabe ni lo sabrá jamás, o mejor sí, la acertada siempre es la que te hace ganar, la que hace que la gente piense que eres un superdotado para ver el futuro más allá, la que te pone en los altares considerándote el mejor entrenador del planeta. Esos mismos que ahora dirán que como puede ser que alguien así y con esos errores dirija un combinado nacional de la talla de España, que como no pudo hacer falta para tener la última posesión “como mandan los cánones”.

Esa es la miseria y la grandeza del baloncesto, deporte único y sin comparación posible, o acaso os imagináis a un jugador de fútbol haciendo un penalti para recuperar la posesión, o a uno de tenis dejándose ganar el juego para recuperar el servicio, seguro que no.

Hoy hemos visto la cruz igual que hace cuatro años vimos la cara, hoy el dolor de la derrota se superpone a la alegría que tuvimos cuando ganamos la final, hoy machacamos a un entrenador después de que ayer aplaudimos a otro.

Y todo…por una decisión, esa misma decisión que nos dio una final y esa misma decisión que nos ha alejado de la lucha por las medallas.

¿Vosotros qué habríais hecho? Sea lo que sea, será equivocada o acertada al 50 % y ello no os hará ni mejores ni peores entrenadores. Simplemente os hará ENTRENADORES tomando decisiones en las que muchas de ellas os acompañarán el resto de vuestra vida.

martes, 31 de agosto de 2010

SENTIRSE IGUAL QUE UN AFICIONADO (LOCO) AL FÚTBOL


Parece ser que ya llueve menos en Turquía, ya que, tras un comienzo titubeante, la victoria frente a Nueva Zelanda ha servido para enfriar un poco los ánimos guerreros contra Scariolo y sus chicos y lo único que tienen (tenemos) que tener claro es que uno no puede plantarse en un Mundial pensando que la primera fase va a ser un paseo militar cuando nos enfrentamos a selecciones que parecen que no tienen ningún nombre a nivel internacional pero que saben jugar a esto y ya lo dice el refrán “hasta el más tonto hace relojes”. Salir a un partido sin un mínimo de intensidad defensiva es condenarte a un partido que, salvo que el rival sea de ínfima calidad (y en un Mundial de esto no hay) puede traerte muchos problemas.

No obstante, el contenido del blog de hoy no va a hablar del Mundial que para eso ya hay sesudos comentaristas y gente que sabe dar todo tipo de detalles como es el caso de este blog que os recomiendo http://rookiesnotebook.blogspot.com en el que mi amigo rookie os mantendrá informado de todo aquello que acontece a nuestro deporte, por eso no, hoy voy a hablaros de lo que supone a todos los locos del baloncesto la posibilidad de ver TODOS los partidos del Mundial a través de Marca TV. (y no llevo comisión, ¡¡¡qué más quisiera!!!)

La posibilidad de ver todos los partidos del Mundial de baloncesto es algo que hace breve tiempo sólo formaba parte de una quimera, nos bombardeaban todos los días con el típico “apúntate al canal…. y tendrás todo el Mundial de fútbol en tu televisión…y en HD”, mientras que los que no formamos parte de ese elegido grupo nos conformábamos con buscar partidos de basket en Internet, ya sea en el canal FEB o en ACB 360º dejándonos los ojos en la pantalla del monitor esperando que no saliera el maldito relojito que recarga la página y deja la jugada parada.

Pero hete aquí que, por arte de magia, tienes un canal que te permite ver desde un Australia – Alemania, hasta un EEUU – Brasil, pasando por un Turquía – Rusia o un Líbano – Francia y, si acaso no puedes ver los de España en directo por La Sexta, al poco ya lo puedes ver en diferido en MarcaTv.

Está claro que sólo los que tenemos este raro gen que nos permite tragarnos cualquier cosa en la que se lleve un balón naranja y que haya que meterlo en un aro que esté a 3.05 estamos de enhorabuena, tenemos preparado nuestro confortable sillón delante del televisor y una cabina insonorizada para protegernos del “ambiente hostil” familiar ante nuestra locura televisiva, por tanto, abstenerse todos aquellos que usáis algunas de estas expresiones ya que la sobredosis podría mataros:

- “Yo sólo veo los tres últimos minutos que son los más emocionantes”.
- “Es la primera parte de la prórroga o la segunda”
- “En cuanto España coge 20 de ventaja me aburro y cambio de canal”.
- “Esto de los playoffs está preparado para sacar dinero y llegar al último partido”

Finalmente, una petición ya que uno nunca puede quedar harto: ¿Harán la misma cobertura con el mundobasket femenino? Ya sería la leche.

martes, 24 de agosto de 2010

¿ES RAÚL LÓPEZ EL SIGUIENTE EN LA LISTA?


Partamos de la base, y nunca mejor dicho, que creo que Raúl López es uno de los mejores directores de juego del baloncesto español y que, si no llega a ser por su lesión, probablemente su carrera en la NBA hubiera sido mucho más fructífera.

Ahora bien, tras la desafortunada lesión de Calderón en el partido contra USA, ¿qué criterio ha seguido Sergio Scariolo para que sea su sustituto? Pues parece evidente y de sus propias declaraciones así se desprende que ha sido fundamental la pertenencia de ambos al Khimki ruso, para mayor fundamento aquí os las dejo:

Scariolo: he decidido que se incorpore Raül sobre todo por dos motivos: primero porque es el único que en este momento lleva dos semanas de entrenamientos a pleno ritmo con su club y segundo porque su velocidad de incorporación al equipo es inmediata dado el conocimiento de los compañeros y del sistema de juego que empleamos

Quizás esta solución debería hacer replantear a los miembros de la Federación si tiene algún sentido mantener la norma que no permite entrenar la selección nacional cuando se está en ACB porque, a lo mejor, lo que se intentaba evitar eran cosas como éstas pero claro, quién iba a pensar que en la liga rusa iban a estar dos jugadores españoles dirigidos por el seleccionador nacional. Espero que no pero igual, si Ricky se lesiona, el siguiente en entrar sería Carlos Cabezas.

Repito que no se trata de valorar calidad, tanto si hubiera ido Sergio Rodríguez o si ahora es Raúl, ambos son de altísimo nivel y no van a desentonar, lo que quizás moleste un poco es que, en el mérito para ser seleccionable no entra sólo realizar una temporada de órdago (San Emeterio aparte) sino estar en el equipo adecuado en el momento justo.

martes, 27 de julio de 2010

¿Es sana la envidia?, o lo que es peor ¿es sano alegrarme de que nos tengan envidia?




Andaba yo en mi retiro espiritual con mis divagaciones y especulaciones varias en la que tenía pensado dar un descanso a mis pensamientos bloggeros hasta mi vuelta de vacaciones, pero mira tú por donde, después de celebrar como todo buen españoool, españooool, españooool, el campeonato mundial del fútbol y de tener presente que, hasta que pase lo contrario, también tenemos el mismo título en baloncesto me encuentro por un lado a Alberto Contador campeón del Tour de Francia y a Fernando Alonso ganando, por fin, otra carrera en Alemania.

Pero, asombrado, observo como, por un lado a Contador le dan palos porque, supuestamente, no respeta el “código ético” al atacar a su rival cuando a éste se le sale la cadena de la bici y por otro, a Alonso, que califican su carrera como fraude porque su compañero de equipo le dejó pasar.

Y digo yo, alguien en su sano juicio ¿no hubiera hecho lo mismo que Contador?, ya ni siquiera voy a referirme al mismo deporte si en la última contrarreloj hubiera pasado lo mismo pero al revés, seguro que Schleck se habría detenido, se hubiera fumado un cigarrito y luego, cuando le dijeran que ya había arreglado la bici, ambos hubieran seguido la prueba, no te fastidia… Pero vayamos más allá, extrapolemos a otros deportes, Fórmula 1 si se te rompiera el coche, jugador de baloncesto que se resbala al hacer un desplazamiento en defensa y deja a su rival sólo frente a la canasta, gimnasta que se le cae una maza ante un ejercicio, etc. etc. etc. Todo eso no tiene nada que ver con el FAIR PLAY, ni en élite ni en formación, sencillamente FORMA PARTE DEL JUEGO, y como tal juego, entran muchas variantes, desde un mal desayuno que puede arruinar tu carrera hasta una salida de la cadena.

Otra cosa es una circunstancia grave como una caída, un accidente o una lesión importante, ahí ya es otro concepto en el que prima la vida y no hay otra opción, es más, lo primero que tienes que hacer es ayudar, pero mezclar ambos conceptos es inadmisible.

Lo de Alonso es otro cantar, que un miembro de tu equipo sea tu enemigo es un problema grave, y que ese mismo miembro y su ingeniero tampoco entiendan lo que es lo mejor para ese equipo anteponiendo intereses individuales es algo que debe ser solventado dentro de ese supuesto equipo y que deberá ser resuelto por el entrenador, perdón, la persona, que corresponda. Lo que es imperdonable es el circo mediático que montaron muchos periodistas acosando a Alonso con preguntas que hubieran sacado de sus casillas al más pintado del tipo si se consideraba que si ganaba el campeonato no estaría manchado por el triunfo conseguido.

No obstante, y para terminar, todo esto me lleva a la misma conclusión, todos estos palos ¿es envidia? ¿envidia de no poder presumir de campeones en tantas disciplinas? Pues si es así, que yo creo que sí, me alegro de esas desgracias ajenas, que sigan intentando desvirtuar los triunfos de España, porque finalmente, la historia sólo recuerda al campeón y nadie nombra a quién intenta manchar su nombre con argumentos sin fundamentos.

Felices vacaciones a todos, me vuelvo a mi retiro espiritual.

domingo, 11 de julio de 2010

¿ALGUIEN DUDA DE QUE NO SEA UN SENTIMIENTO PROPIO?


En unas pocas horas, la selección Española de fútbol se encuentra ante el partido más importante de su historia, la final de una Copa del Mundo que coronará al país campeón del deporte más seguido en el mundo durante los próximos 4 años.

Durante este mes han quedado olvidado las crisis económicas, las diferencias políticas, los nacionalismos exacerbados y si me apuráis, hasta los problemas domésticos de cada uno de nosotros, todo quedaba supeditado al “hoy juega España”.

Y todo ello viene representado por una pléyade de jugadores y cuerpo técnico de los cuales no conocemos nada, sólo que son los “guerreros” que nos representan, cada uno de su club, incluso muchos del F.C. Barcelona con muchas dudas sobre su identidad como representante español con espectáculos tan bochornosos como la pitada en una final de una Copa del Rey o con un ex-presidente abogando por Cataluña como nación independiente con una selección catalana que debería ser su representante en el Mundial.

Sin embargo, nos sentimos identificados con ellos, sufrimos como ellos siendo lo nuestro peor porque no tenemos ninguna compensación económica (cada jugador recibirá 600.000 euros si consiguen el título), esperamos con ansia el momento del partido comentando con amigos, con familia, con los compañeros del trabajo sobre quién debe jugar o no o viendo resúmenes en la televisión dónde nos ponen la misma jugada una y otra y otra vez.

Por eso creo y afirmo que esa masa de gente en la que nos incluimos muchos, sí somos los que nos movemos por un sentimiento, porque no tenemos más premio que ver a otros disfrutar donde nos gustaría estar a nosotros, imaginándonos por ejemplo en ese palco sin haberse gastado un euro para ir a ver el partido y encima en localidad preferente.

Sí, es nuestro sentimiento y estamos orgullosos de ello, porque vamos por encima de muchos que sólo están para figurar y que hacemos caso omiso al típico que te dice: ¿te dan algo si ganan? Y en el fondo sonreímos porque nos da pena que no sea capaz de sentir lo que sentimos nosotros cuando vemos la bandera de España adornando tantos balcones.

Hoy es la final, tengo la ilusión y el sentimiento PROPIO de que ganaremos, porque este partido lo jugamos todos, incluso aquéllos que no entienden.

jueves, 8 de julio de 2010

Art. 1.- EL ENTRENADOR SIEMPRE TIENE LA RAZÓN


No hay ninguna duda sobre el título, y en el improbable e hipotético caso que no la tenga, se aplica siempre el artículo primero.

Llevamos desde el principio del Mundial de fútbol oyendo a múltiples eruditos del fútbol hablando sobre si tiene que jugar tal o cual jugador, que si hay que usar el doble pivote, que si tal y que si cual.

Lo único cierto es que, el único que sabe perfectamente quién está bien o quién no lo está para jugar es el entrenador, o mejor dicho, el cuerpo técnico (que bonito vocablo) y por eso, si al final las cosas no salen como el entrenador desea (que siempre es ganar) la responsabilidad va para él, sin discusión.

Por ello, el buen entrenador es el que no se deja influir por nadie nada más que por su entorno, que hace lo que su conciencia determina en cada momento y que es capaz de recibir todo tipo de información para asimilarla en bien del equipo y siempre según su propia convicción.

Cuentan que el gol de Puyol de ayer vino como consecuencia de una jugada de estrategia que usa el F.C. Barcelona, ello demuestra que Vicente del Bosque tiene tres cosas que siempre debe tener un entrenador:

- Humildad para estudiar lo que hacen los equipos con sus jugadores.
- Inteligencia para aprovecharlo en uso propio.
- Personalidad propia para no dejarse influir (la entrada ayer de Pedro por Torres fue de 10 y a nadie se le ocurrió).

Si se juntan esas dos circunstancias en un entrenador no se podrá garantizar el éxito pero sí la satisfacción del deber cumplido y eso sin contar que esos dos condicionantes llevan detrás muchas horas de trabajo que son las que no se ven.

Enhorabuena al seleccionador de fútbol porque ha demostrado que tiene esas tres virtudes y todo ello pase lo que pase este domingo en el que todos los españoles tenemos una cita con la historia.

lunes, 5 de julio de 2010

LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA NECESARIA EN EL ARBITRAJE


Estaba siendo el Mundial de los goles tontos, unas veces el culpable era el portero al que se le acusaba de escasa preparación o calidad ante fallos imperdonables, en otras ocasiones la responsabilidad caía sobre el balón, que tiene nombre propio “Jabulani” y debe ser que le han dado forma de pepino porque si no, no me explico tantas quejas, pero resulta que, desde que empezaron las eliminatorias directas, el mundial ha cogido un protagonista propio: Los árbitros.

 

Ellos se han convertido en chivos expiatorios de muchas de las derrotas sufridas y, probablemente lo sean, lo hemos visto en el Alemania-Inglaterra con un gol válido anulado a los británicos, en el Chile-Argentina obviando un fuera de juego clarísimo de la albiceleste (que, para más INRI, fue repetido una y otra vez por los videomarcadores dejando las vergüenzas colegiales al aire), con otro fuera de juego de Villa (sí, lo fue) en el gol a Portugal, etc. etc. etc.

 

Sabemos que todo avanza de manera vertiginosa y el deporte no es ninguna excepción, usándose medios tecnológicos para mejorar en técnicas de preparación física, en tratamiento de lesiones, en instalaciones, en formas e, inclusive, hasta el punto de controlar cuando va a llover (la Formula 1 es un ejemplo de ello), por todo ello, el arbitraje no puede quedarse tan obsoleto en este aspecto.

 

En este caso el fútbol va muy por detrás del resto, alguna mejora mínima con interfonos y poco más, por ello, es necesario y urgente que la tecnología llegue al colectivo arbitral de todos los deportes, principalmente en el fútbol, para que dejen de creerse que son el único deporte que no necesita de estos medios y, todo ello, sin que tengan que perderse el necesario protagonismo que tienen dichos sujetos en este mundo, ello lograría, en primer lugar, dar una muestra de progreso y segundo, dejar de convertirse en culpable de cosas que, en muchas ocasiones, no son los responsables directos.

 

Ejemplos como el ojo de halcón en tenis o el instant replay en baloncesto deben servir de ejemplo a la FIFA como ejemplo a seguir aunque, todo tiene sus inconvenientes. ¿os imagináis el instant replay en el quinto partido de la ACB y que hubieran dado validez a la canasta del Caja Laboral dejándonos sin la prórroga? Seguro que San Emeterio no hubiera estado a favor.

viernes, 2 de julio de 2010

Phil Jackson y el veneno de entrenar

64 años, una salud delicada, una cuenta corriente que garantiza tanto su existencia como las de varias de sus generaciones sin necesidad de trabajar, 11 anillos de la NBA, un respeto y un reconocimiento mundial y… Phil Jackson renueva un año más por los Lakers, con estas palabras textuales:

«Después de un par de semanas de deliberación, es hora de volver al desafío de armar un equipo que pueda defender el título. Será la última oportunidad para mí, y espero un gran año»,

Y ahora digo yo, ¿qué necesidad tiene este hombre de complicarse la vida de esa manera? Y puestos a esta pregunta, ¿qué necesidad tenemos el resto de nosotros de complicarnos la vida como lo hacemos con nuestros equipos?

Ello me obliga a plantearme si, a lo mejor, no hay tanta diferencia entre uno de los mejores entrenadores del mundo con aquél que sólo tiene a su cargo a un grupo de chicos o chicas que pagan por jugar y que recibe una mísera compensación o algunas veces ni eso.

Ambos (Phil y el anónimo) sufren en las derrotas, se alegran en las victorias, intentan encontrar el famoso “equilibrio” en el equipo, se pasan las 24 horas del día pensando en como mejorarlo, en planificar, en esforzarse. En el caso de Phil se pelea con el periodista de turno que no respeta su trabajo, el anónimo tiene al típico padre o madre que tampoco respeta su trabajo.

Todo eso y más cosas, durante el tiempo que dura la temporada, ocasiona un desgaste bestial y por eso, cuando finaliza la misma (incluso antes), tanto Phil como el anónimo están dispuestos a dejarlo, pero vamos, están tan convencidos que se lo han contado a la familia, a sus amigos (filtraciones a la prensa) y a cualquiera que se tercie.

Pero hete aquí, que, una mañana te levantas y dices, el año que viene voy a ver si el equipo es capaz de…¿¿¿??? Y te quedas poniendo cara de que narices estás diciendo…Pero… ¿no lo iba a dejar?, bueno, mira, quizás, a lo mejor, si acaso… venga, vale, un año más, pero sólo uno eh, prometo que éste es el último y, ese mismo día, comienzas a planificar.

Phil Jackson dice que seguirá “sólo un año más”, el anónimo también. ¿Los creemos?

jueves, 1 de julio de 2010

Sara Carbonero o la ciencia de hablar sin saber


Lo reconozco, llevo mal tratar con gente que habla de temas que no conoce, sería algo parecido a si yo me pusiera a hablar de ciencia cuántica con algún licenciado en física y por ello no puedo evitar, algunas veces ponerme sarcástico con el susodicho y en otras ocasiones ignorarle.
Hoy he decidido usar mi vena sarcástica con las criticas de los "eruditos" de la comunicación audiovisual tipo Urbaneja, diciendo que le parece una aberración ver a Sara Carbonero haciendo su trabajo, estando a unos metros de su novio Iker Casillas.
Hacer aseveraciones de ese tipo me producen un gran trastorno mental porque, poniéndome en la mente de Del Bosque, ¿que haría yo? ¿dejo fuera a Casillas y saco a Reina?, ostras, a ver si va estar su novia en la grada, que seguro que tiene un buen sitio cogido y también lo desestabiliza.
Pues ya está, propongo que, a partir de hoy, se prohiba la entrada a cualquier novia, amiga, amigo o familiar de jugador/a en un terreno de juego para evitar que hayan problemas de falta de concentración, sólo así tendría sentido el comentario y las críticas realizadas a una profesional de los medios de comunicación.
En fin, que mi impresión es que estamos pagando el precio de que un mundial sea retransmitido por una cadena cuya especialidad es el cotilleo (la presencia del equipo informativo en La Noria tuvo que ser de traca) y que sí, abogo por la prohibición de que entren familiares a los partidos, sobre todo de junior para abajo, menos disgustos tendríamos los entrenadores.
Finalmente, termino tal y como he empezado, si no conoces un tema, sólo escucha, no hables, no seas un urbaneja cualquiera que debe saber muy poquito de deportes, ya no de competición, sino de cualquier otro, porque podrías recordarme al típico "listo" que viene diciendo:
- Yo nunca entrenaría un equipo femenino, no las soportaría.
- Pero... ¿cuántos has entrenado?
- Ninguno, pero seguro que no las aguanto.
- Ah vale, entendido, venga hasta luego.
Pues eso, le digo lo mismo a Urbaneja y a los que piensen como él. Hasta luego.

miércoles, 30 de junio de 2010


Hoy comienza mi andadura en un blog, no sé lo que duraré o si habré encontrado mi salida poética, he querido ilustrar la primera foto de las que pondré con lo que es para mí el final de la temporada 2009/10, hoy, 30 de junio, en la que, como colofón al octavo puesto conseguido con el equipo que he entrenado, el cadete femenino preferente de Distrito Olímpico, he tenido el privilegio de compartir durante 4 días (del 24 al 27 de junio) una concentración de verano con toda una selección cadete femenina de las que saldrán las 12 jugadoras que irán al campeonato de España.Por eso mismo, porque mañana ya es otro día y empezaremos a trabajar en la nueva temporada y todo lo que ello conlleve, sirva este primer comentario como punto de inicio a esta etapa.